miércoles, 18 de febrero de 2009

Proposition 8

En su pragmatismo habitual, los estadounidenses suelen usar las elecciones importantes para someter a referéndum cuestiones de índole estatal, es decir, internas en cada uno de los 50 estados de la Unión. Recordemos que estamos en uno de los países más federales que existen y que la mayor parte de los tres poderes es soberanía de cada uno de los estados federados.

Así, por ejemplo, el día 4 de noviembre del año pasado, además de elegir a su presidente (como ya informamos en este blog), la mayoría de los votantes debía decidir sobre una serie de proposiciones diferentes según su estado de residencia. Estas proposiciones pueden ir desde la legalización de la marihuana hasta una bajada de impuestos, pasando por nuevas normas de tráfico o la ilegalización del matrimonio gay.

La más madiatizada de todas fue la proposición 8 del Estado de California respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Este issue tiene una historia muy reciente, el primer país en el mundo en legalizarlo fue Holanda en 2001. Le han seguido Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica y Noruega. En los US es legal en los estados de Massachusetts y Connecticut.

Tras una prohibición expresa del Gobernador Schwarzenegger, el matrimonio gay en California quedó legalizado por una sentencia de la Corte Suprema del Estado de California, arguyendo en la Constitución del Estado de California no había base legal alguna para tal prohibición.

Un sector importante del legislativo propuso entonces cambiar directamente la Constitución, y someterlo a referéndum mediante la proposición 8. Esta proposición consiste simple y llanamente en añadir una nueva sección, la 7.5, al artículo primero de la Constitución de California. Esta línea es el texto de la discordia:

"Sec. 7.5: Only marriage between a man and a woman is valid or recognized in California."

Se puede decir más alto pero no más claro. El debate fue intenso y la campaña dura. El nivel de recaudación de esta campaña batió todos las marcas de consultas anteriores, y el dinero es la medida de todas las cosas en este país. La sociedad californiana (y a través de Obama y McCain, por extensión, el conjunto de la americana) quedó prácticamente dividida en dos mitades: Los partidarios del SÍ, de la prohibición. Y los defensores del NO, de mantener una constitución que no distinga el sexo en el matrimonio (civil).

Ganó el sí por un estrecho margen (500.000 votos, un 5%) y la ley entró en vigor al día siguiente. Y surge el problema de la retroactividad: 18.000 parejas homosexuales se han casado en California y ahora no saben en qué estado (civil) se encuentran. ¿Se puede aplicar esta norma de forma retroactiva? ¿Qué pasa con esas familias? By the way, ¿son todavía familias?


"Fidelity": Don't Divorce... from Courage Campaign on Vimeo.

5 comentarios:

eva dijo...

pues claro que son familias!!
ya lo eran antes de firmar esos papeles!!
lo triste de todo esto es el pensar en lo que subyace de ello: que no todos somos iguales, no todos tenemos los mismos derechos, no todos somos medidos por el mismo rasero.....ese país, pais de la libertad......
qué triste!!
estoy segura que es un paso hacia atrás en un reconocimiento legal pero un paso adelante en el afianzamiento de que la realidad es la que es, imparable.
Personalmente me denuncia lo injustos que podemos llegar a ser anteponiendo "la ley" ante las personas.
ufufuf, planteamientos a las 24h de la noche!!

besos

Center for UN reform dijo...

Buena!

David González García dijo...

Voy a hacer un poco de abogado del diablo (o del Papa, según se mire :))

Si los legisladores democráticamente elegidos de un estado deciden proponer algo a sus votantes, ¿es legítimo? ¿Incluso si ese algo puede parecer una burrada a una parte importante de la población?

Y si convencen a una mayoría de los votantes de ese estado de ese algo/burrada, ¿lo aceptas?

Imagino que aquello de los 2/3 para cambiar la Constitución no es tan mala idea, finalmente :)

besitos

D

Albert dijo...

Me suena a "Plan 9 from Outer Space" y su bomba de solarnita. Schwarznegger debería coger el lanzacohetes y arrasar The Castro en San Francisco, que es lo que esta deseando. Igual tambien consigue una enmienda a la constitución federal para poder ser presidente algún dia.

Anónimo dijo...

Y digo yo...por qué no dejamos a la gente ser feliz?, no es lo único que importa?
Ya se que soy muy "simple", pero..es que hace falta complicarlo tanto?
Sed felices ;)

PD: Seguimos echando de menos la Gran Chirimoya..cuidanosla!