miércoles, 30 de septiembre de 2009

De barbas y barbudos

Uno de los múltiples cambios que experimenta mi rutina diaria por mi reciente entrada en el mundo laboral es que ahora me tengo que afeitar más a menudo. Sí, de estudiante en NYC me afeitaba una vez a la semana o incluso menos, en función de la actividad social o las conferencias que hubiese en la escuela.

Ahora que soy un respetable trabajador, alguien que produce y paga impuestos - o al menos alguien que debe parecerlo -, tengo que ir presentable a la oficina y por tanto me afeito más frecuentemente. Sin embargo, con mi ingenieril manía de optimizar recursos y controlar la eficiencia de los procesos (léase pereza, vagancia), actualmente he conseguido parecer un componente de la respetable masa salarial afeitándome sólo dos veces a la semana. Y, modestia aparte, esto tiene más utilidad y mérito del que parece a simple vista.

Cierto es que no tengo mucha barba, y que me crece casi bien (con varios días parece que me esté dejando una perilla al más puro estilo mosquetero, solo me falta ir de negro y con gafas para parecer Quevedo), así que me afeito el lunes por la mañana, básicamente porque los lunes son los lunes. Martes no hace falta, puedo estar un día si afeitarme. Miércoles me vuelvo a afeitar y jueves vivo de rentas. El viernes, aunque ya empiezo a tener una nada desdeñable pelusilla, me beneficio del casual day y ni me afeito ni me pongo traje. Y el fin de semana, de rebelde ochentero en plan Miguel Bosé, tampoco me afeito.

Dos veces en siete días.

¿Por qué es tan importante? Es en realidad una manía que adquirí con mis primeros torpes y lentos afeitados, con 13 ó 14 años. Si añadimos que en algún Playboy leí lo que hay que saber sobre la gran ceremonia del afeitado y todos los ritos que conlleva (afeitarse siempre después de la ducha, templar la navaja, abrir los poros con agua caliente y/o masaje, etc.), se comprenderá porqué me cuesta 20 minutos afeitarme.

El resto son matemáticas básicas. Desde los 15 hasta los 85, afeitándose todos los días, al final de la carrera sale que a lo largo de la vida uno pasa afeitándose 511.000 minutos, 8.500 horas, o 355 días. Es decir prácticamente un año entero de la vida!!!

Así pues, desde los 15 años, partiendo de unas premisas falsas (con la experiencia que he adquirido, podría llegar a afeitarme hasta en 17 minutos), y por ese afición a la bella simplicidad de la matemáticas y la gran mentira de la estadística, he desarrollado el sentimiento de que el afeitado no es solamente una gran pérdida de tiempo, sino también una de las cosas más inútiles que hacemos. Tras descartar la depilación eléctrica primero y láser después, he minimizado el tiempo de afeitado en la forma arriba descrita. Otros genios llegaron a la misma conclusión que yo tiempo ha y fueron aun más coherentes en sus elecciones, lo cual les dejó más tiempo para crear en sus vidas:


Sin embargo toda gran verdad termina por imponerse a las sociedad de una forma u otra. Y así la barba se ha democratizado, alcanzando a todos los estratos sociales, no sólo por su excitante estética, sino por por simbolizar ese afán emprendedor, esa mejora permanente de la eficiencia. La barba permite ganar alguna batalla en esa guerra contra el tiempo que todo ser humano tiene perdida de antemano. Algunos representantes de este contemporáneo movimiento Carpe Diem:


Por fin la barba ya no es una cosa sólo de rojos nostálgicos y progres trasnochados que no terminan de superar la fallida revolución del 68, sino que ahora desde la Familia Real hasta el más humilde miembro de Nuevas Generaciones, pasando por oscarizados actores y emergentes figuras políticas de todos los rincones del planeta, se han convertido en orgullosos portadores de la misma.

Y es que todo tiene que cambiar para que todo siga igual, como decía aquél. Bien pensado, quizás empieza a ser tiempo de pensar en volver al bigote...


domingo, 20 de septiembre de 2009

Graduation and Commencement

Como parte de este proceso mental de transición entre mi vida estudiantil y laboral, entre América y Europa, NYC y Londres, incluyo aquí el relato de las - por qué no reconocerlo - emocionantes ceremonias de graduación que ya adelanté en una entrada anterior y que aun estoy terminando de digerir.

Como sabéis, hubo dos ceremonias distintas: una más "íntima", solamente con los graduados de SIPA, y una segunda, el commencement de toda la class of 2009 de la universidad de Columbia.

- SIPA Graduation -
Lunes 18 de mayo de 2009 a media mañana, 700 alumnos y alrededor de 1500 invitados se amontonan entorno a las dos entradas de Riverside Church - la de Riverside Ave. para los invitados y la de Claremont Ave. para los graduados. Emocionados tanto unos como otros, en el aire húmero y caliente del NYC de finales de mayo, se respira un nerviosismo algo histérico. Esta sensación colectiva aumenta mientras entramos en la iglesia de forma desordenada y a medida que se acerca el momento crucial, para alcanzar su cenit mientras los organizadores preparan la entrada de los 700 en la nave principal y quedamos todos ordenados en dos filas, por programa y orden alfabético, frente a una gran puerta cerrada. Tras una tensa espera y una vez todos los familiares instalados, los componentes de la Clase de 2009 hacemos nuestra ordenada y azul celeste entrada por el largo pasillo de la nave central de la iglesia, desfilamos envueltos por las notas de Pompa y Circunstancia de Elgar. La protección del banco en el que vamos a pasar las próximas dos horas relaja un poco los ánimos.

En el gran altar neogótico, el faculty de la escuela casi al completo, ataviado con ridículas túnicas y extravagantes gorros de los colores más diversos, recuerda la estética que se gastan en el Hogwarts de Harry Potter. John Coatsworth, decano de SIPA, el hombre que organizó la polémica conferencia de Ahmdainejad en Columbia, comenzó la ceremonia con una breve introducción, plagada de pequeñas bromas y guiños, al más puro estilo americano para no cansar a la audiencia y dio paso al General Scowcroft, padrino de la promoción del 2009.

Tras el discurso fácil, optimista e incluso progresista del General, el director de cada uno de los programas de la escuela llamó uno a uno a todos los alumnos de la promoción, el momento más emocionante y, desafortunadamente, una especie de concurso de popularidad medida por el nivel de aplausos del resto de alumnos. Luego hablaron tres representantes de los alumnos, entres ellos el delegado de clase, Bernie.

Columbia ha colgado el video de la ceremonia en Youtube, y yo lo incluyo en esta entrada:
Empezareis viendo la entrada en la iglesia, la introducción de Coatsworth, y luego el largo proceso de llamada a cada uno de los alumnos. El momento en que Guillermo Calvo me llama - y se equivoca en mi nombre - puede verse a partir del minuto 40'55". Afortunadamente, moviendo el cursor en Youtube, se puede avanzar hasta el punto deseado del video :o)

Tras la ceremonia, ya completamente eufóricos, se sirvió un piscolabis en el patio de la escuela, donde pudimos saludar a profesores, compañeros y familiares. Después, un grupo de amigos y familiares fuimos a cenar a un restaurante y luego salimos de fiesta hasta el amanecer. Constaté que no es fácil encontrar un diner a las 6 de la mañana para desayunar un plato combinado.


- Columbia Commencement 2009 -

Más rodados en estos menesteres, dos días después de la graduación, miércoles 20 de mayo por la mañana, bajo un sol de justicia, tuvo lugar el commencement, histórica ceremonia en la que los decanos de cada escuela presentan a los alumnos que han cumplido los requisitos para graduarse y solicitan a los Trustees (Consejo de la Universidad, en castizo) y al President of the University (en cristiano: el magnífico rector) que otorguen los títulos para los que hemos estado estudiando.

Cerca de 12.000 personas graduándose, todos vestidos del azul celeste de Columbia, acompañados por todo el claustro de profesores y por unos 25.000 familiares y allegados, en el centro del campus de la universidad.

Cada escuela lleva un pequeño accesorio para distinguir a las poblaciones en la marabunta azul: los de la Law School una maza de juez, los de odontología unos cepillos hinchables, et ainsi de suite... y los de SIPA banderas de los países de filiación. Por algo el máster más importante de la escuela es el de International Affairs.

La desordenada entrada en el campus, formando parte de la marea azul, es también impresionante, aunque de manera distinta a la de la graduación. La única coincidencia es la música que suena de fondo: Pompa y circunstancia de Elgar.

Como cualquier ceremonia que se precie en USA (deportiva, social, religiosa, etc.), el acto comienza con el himno americano, cantado con mucha emoción por una alumna de la promoción (0'40"). Después los discursos son infinitos y muy pesados, se nombran algunos doctores Honoris Causa y finalmente cada decano presenta a su clase. Coatsworth nos presenta a los de SIPA, que somos los más ruidosos y no le dejamos hablar con nuestros aplausos y gritos (empieza en el 1h20'40"), particularmente cuando hace una broma sobre la postura política del alumnado. Tras las presentaciones de todas las escuelas y con un nivel de deshidratación más que considerable, sólo aliviado por la circulación de alguna petaca y unas cervezas que Isa introdujo subrepticiamente en el foro, el Presidente Bollinger concede los títulos a toda la clase del 2009 (1h43'40"). Acto seguido suena el himno de la universidad, que sorprendentemente, comparte música con el himno alemán... (lástima no haber hecho la Law School, porque aquí ¡hay un buen caso por los derechos!).

Para cerrar el acto, y a modo de despedida, suena una de nuestras canciones preferidas, ya protagonista de una entrada en este blog: New York, New York (1h47'50"). Los tiempos dados entre paréntesis se corresponden a los de este otro video:

Tras algunas lagrimitas, los alumnos volvimos a SIPA a recoger los diplomas - todos excepto los de mi clase, que no nos graduamos oficialmente hasta octubre. Los de PEPM en cambio, tuvimos una comida formal con algunos profesores y familiares en el piso 15.

Esa noche, el 20 de mayo de 2009, el Empire State Building se vistió también con los colores de Columbia (véanse aquí los colores del Empire State y su significado). Una razón más para las exhorbitantes tasas de las universidades americanas. Pero ¿y la emoción? La emoción no tiene precio. Master Card.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Avellà for Major

Al hilo del blog de Bernie sobre las primarias para las municipales en NYC del que hago mención en un comentario anterior (por cierto, la candidata para quien él hacía campaña ha ganado las primarias en el distrito 34 por un ajustado margen de 200 votos sobre un total de casi 9.000. ¡Enhorabuena, Bernie!), he estado echando un vistazo a las elecciones en aquella City.

Como sabéis, después de Giuliani, el multimillonario Michael Bloomberg es alcalde de NYC desde hace dos legislaturas, límite máximo de mandatos en cualquier administración americana. Sin embargo, como Chávez, Uribe, Putin y compañía están poniendo de moda lo de ampliar el número de mandatos por aquello de la vocación de servicio público, Mike ha decidido que NYC le sigue necesitando y ha conseguido una exención por parte del municipal council para poder presentarse por tercera vez a alcalde.

Así las cosas, y pese a que dejó el partido republicano en 2007, nadie del GOP (Great Old Party: los republicanos) ha querido postularse en unas primarias en contra del incumbente. Aunque la popularidad de Mike bate récords, los demócratas sí han presentado varios candidatos a sus primarias, dos de ellos relativamente serios: William Thompson - el comptroller o auditor de las cuentas de la ciudad, elegido por los ciudadanos - y Tony Avella, concejal por el distrito 19 en Queens.

Aunque Avella va muy por detrás de Thompson, ha sido su único adversario en su elección como candidato demócrata contra Bloomberg. Como casi todos los Avella de NYC (menos el que suscribe), es de origen italiano. Y pese a que el New York Times lo califica de populista, no me importaría tener a un primo lejano de alcalde de NYC.

martes, 15 de septiembre de 2009

Fauna de Londres

Con esto no me refiero a los finance guys (traders, hedge funds managers, y semenjantes) que pueblan la ciudad, y que generalmente distinguimos por el "peluco" y el Porsche. De estos animales hablaremos en futuras entradas.

Me refiero a la fauna de verdad, la que salía en los programas de Rodríguez de la Fuente, y que habita en mi barrio, en Islington. Como nota de contraste con NYC - donde además de (1) las ardillas que tanta gracia nos hacen a los urbanitas españoles pero que se encuentran casi en cualquier sitio del mundo, nos podemos encontrar con (2) mapaches hurgando en las papeleras de Central Park o (3) ratas del tamaño de un pastor alemán correteando por la acera -, en mi calle ya he visto tres o cuatro veces a un (4) zorro (de un color naranja subido y con una cola enorme, tan tranquilo por la calle), y el otro día bajo un puente del Regent's Canal vi un (5) cisne blanco enorme, de cuento.

Curioso como al cambiar de ciudad cambian totalmente los paisajes, y la fauna (tanto animal como humana).

sábado, 12 de septiembre de 2009

The Democratic Peace

Otro blog interesante a seguir, sobre un asunto muy concreto pero apasionante, es "The Democratic Peace", de Bernardo Navazo, amigo y compañero en SIPA que ahora colabora en una campaña para las elecciones al consejo municipal de NYC. Pinchad aquí para entender el porqué de este nombre, y aquí para ver la experiencia previa que compartimos Bernie, yo y otros incautos de SIPA en estos menesteres allá por noviembre de 2008.

Las elecciones tendrán lugar (como siempre) el primer martes después del primer lunes de noviembre. Sin embargo, como ya sabéis, antes de llegar a la fase final hay que ganar las primarias del partido, lo cual en este caso es lo más crucial para la elección. Recordemos que en NYC en general, y en el distrito que nos ocupa en particular, la elección la tiene asegurada de antemano el partido Demócrata - no en vano, en el país algunos se refieren a la ciudad como "República Democrática de Nueva York".

Así pues Bernie vivirá la batalla electoral decisiva el lunes 14 de septiembre. En su blog cuenta algunas cosas sobre el sistema político americano, sobre el distrito 34, su candidata, las tareas en la oficina de campaña e incluso las técnicas y estrategias seguidas en la confrontación.

Pongo TDP en "amigos interesantes" en la columna de la derecha, porque es uno de mis blogs favoritos. Vale la pena echarle un vistazo, quizás aprendamos cosas a esta lado del charco!