jueves, 18 de diciembre de 2008

Entre examen y examen, Mari-Tere

Ayer, a la salida del examen de micro, y a sólo cuatro horas de empezar el de accounting & finance, me pasé por el Union Theological Seminar de Columbia en Broadway con la 121st, donde Guillermo me estaba guardando un sitio en segunda fila para escuchar una charla de la Vicepresidenta del gobierno, Fernández de la Vega.

De viaje en NYC para defender el Plan Nacional de Derechos Humanos en la ONU (ni idea de qué es esto), aprovechó para dar una charla en Columbia sobre crisis financiera global. Unos cuantos españoles de aquí fuimos a oírla, y la asociación Iberia estuvo representada, de hecho en su página web hay algunas fotos.

Me llamó la atención el lugar en que se dio la conferencia, un salón del Union Theological Seminar de Columbia. Y, pese a estar de moda y haber participado en el G-20,  el asunto tratado no parece uno de los puntos fuertes de Mari-Tere. Supongo que es uno de estos eventos para rellenar la agenda y salir en los papeles, y quizás también un premio de consolación. Porque se quiso traer a Zapatero al World Leaders Forum, pero no al parecer no funcionó, y sigue faltando una estrellita en España.

Es curioso cómo nos gusta a todos salir en la foto con la Jefa, y cómo nos pone nerviosos. En el momento de la foto, algunos no se acuerdan de modales y lo importante es salir delante, aunque no nos guste el personaje, aunque no reconozcamos el privilegio de ser españoles o aunque no nos haya gustado nada el discurso.


También es curioso cómo los españoles nos quisimos hacer casi más fotos con la corresponsal en NYC de TVE que con la propia Vicepresidenta.

Después de la charla, otro examen y luego la primera nevada del invierno en NYC, unos 5 cm que solamente han durado hasta esta mañana, pero que por unas horas pusieron a la ciudad preciosa y algo peligrosa...

martes, 16 de diciembre de 2008

Los taxis de NYC

Algo maravilloso de esta ciudad es el servicio de taxis, los famosos yellow cabs. No importa dónde esté uno ni qué hora sea, casi seguro que en menos de 15 segundos pasa alguno de los 13.000 service cars con su número de licencia encendido, indicando que está libre.

Son casi todos el Ford modelo Crown Victoria (como los coches de la poli), aunque hay varios modelos aprobados por la Taxi & Limousine Commission. Prácticamente no he visto coches privados de este modelo, parece que lo hagan exclusivamente para los taxis o la policía. Son coches enormes, el conductor va siempre detrás de una mampara y es indefectiblemente extranjero.

Pueden ser de cualquier lugar, pero hay mayoría de africanos o hindús y similares. Generalmente no dan conversación, yo creo que muchos apenas chapurrean el inglés. Es más, como aquí hay muchos contratos de telefonía móvil con tiempo ilimitado, casi siempre se pasan el día (sí, sí, el día) hablando con alguien de su familia con el bluetooth, en una llamada que puede durar horas. Los coches casi nunca son suyos (la licencia cuesta una barbaridad), y son empleados, con sueldos que supongo bajos, que hacen más horas que un reloj. El taxi nunca para, se turnan para que el coche esté funcionando 24 horas al día 7 días a la semana. ¡Por eso siempre se encuentra alguno libre! (y por eso nunca se ven aparcados...)

Además, muchos conducen mal. Incluso los más resistentes al mareo (como yo, modestia a parte) terminan con el estómago revuelto. Para ganarse algún dólar de propina, quieren dar la impresión de que van lo más rápido posible, y no paran de dar acelerones. Por ejemplo, en las largas avenidas los semáforos están sincronizados para que a una velocidad moderada no haya que frenar. Pues éstos tíos aceleran mucho y luego dan un frenazo, sin llegar a parar, hasta que el semáforo de pone verde.

Imaginad desde el West Village (11th Street) hasta mi casa (110th Street), hay unos 100 ciclos de estos. Y aunque se sujete bien, al cabo de unas cuantas calles, uno se encuentra peor que los Martinis de James Bond: agitado y removido. Cuando se va solo en el taxi, es habitual terminar en el lado opuesto al sitio donde uno se ha sentado. Y aun peor son las cosas que llevas: el teléfono ya está por el suelo, el paraguas debajo del asiento... y como a la hora de salir uno siempre tiene prisa por si acaso echa la papilla dentro el taxi, pues así se explica que se pierdan tantas cosas en los taxis de NYC! Y que conste que lo digo por experiencia propia: De cómo quedarse incomunicado nada más llegar a un país extraño.

Un par de ejemplos:

El taxi que tomé el sábado con Jaume para volver a casa justo antes de que él se fuese al aeropuerto fue bastante divertido. El conductor era de Liberia, y estaba aprendiendo francés. Pues en la radio tenía un método de francés, y con la mano que no se usa para el volante (coches automáticos...) llevaba el libro y se dedicaba a pronunciar en voz alta las palabras que leía y que luego repetía el cassette: Demain..., demain. Quatre..., quatre. Précis..., précis... y así leyendo con un ojo su método (aprenda francés en 40 lecciones), mientras con el otro controlaba el taxi de delante para pegar el frenazo siempre a menos de dos palmos de su parachoques. Un viaje cuando menos, emocionante.

Para venir de JFK el domingo pasado, Guillermo, Jose e Íñigo estuvieron compartieron no sólo trayecto, sino también mantel con un hindú que estaba comiéndose su ración diaria de pollo al curry y arroz mientras conducía por el autopista a 70 mph. Pas mal.

[mañana Micro por la mañana y Accounting & Finance por la tarde]

domingo, 14 de diciembre de 2008

Hell week

  • Friday December 12th: [Econometric Techniques for Policymakers] Econometrics Research Project due by 9 pm (enviado a las 8:55 pm)
  • Saturday December 13th: [Economics of Energy] Assignment #10 on Resource Taxation due by 8pm (entregado una hora tarde)
  • Monday December 15th: [International Energy Systems & Business Structures] Paper #2 on Spanish electrical system deregulation process due by 9pm (este ya esta casi acabado, solo falta ponerlo bonito)
  • Tuesday December 16th: [Microeconomics & Public Policy] Final exam, on Game theory, auctions and general equilibrium, 9am - 12pm
  • Tuesday December 16th: [Accounting & Finance] Final exam, comprehensive, 6pm - 9 pm
  • Thursday December 18th: [Macroeconomic Policy Management] Final exam, 7 pm -10 pm

... sin comentarios

lunes, 8 de diciembre de 2008

-7 °C y bajando

Es la 1h28 de la mañana, terminando un trabajo de Economics of Energy y estamos en NYC a -7 °C. Además con viento. Dice www.weather.com que feels like -15 °C.

Creo que esto es lo que comúnmente se denomina "un frío que pela".

Y también creo que yo no estoy hecho para el frío.

Postdata: Ya me he comprado orejeras (el finde pasado, con mi hermanito Jaume, en el Century 21, lo más parecido a un outlet que hay en Manhattan)

sábado, 6 de diciembre de 2008

Thanksgiving

También llamado Día de Acción de Gracias, se celebra siempre el cuarto jueves de noviembre y es seguramente la fiesta más importante que se celebra en Estados Unidos. Más incluso que la Navidad. Este día lo suyo es pasarlo en familia, pero a lo grande (nada de la close family, se traen primos, tíos, abuelos... como si fuera un bautizo).

La comida típica es el pavo. Se trata de hacer un pavo de dimensiones descomunales, rellenarlo (stuffing) de cualquier porquería y acompañarlo todo con más comida y algún pastel "a la americana" (léase, grande y sin sustancia). El objetivo es comer como si nos fuéramos a morir al día siguiente. De hecho, algunos comen como si quisieran morirse el día mismo... de indigestión, claro.

Haber conocido esta fiesta ha resuelto alguna de las muchas incógnitas que todavía tiene la vida americana (estadounidense) para mí. Por ejemplo, ¿por qué las cocinas aquí tienen unos hornos tan enormes, si esta gente se alimenta de comida preparada casi todo el tiempo? El estándar es mucho más grande que en Europa, incluso en NYC, donde el metro cuadrado no abunda. Y ahora ya lo entiendo. Es para usarlo el cuarto jueves de noviembre para cocinar un Pavo de 14 Kg. No me extrañaría que alguna enmienda de la Constitución diga que todo americano tiene derecho a cocinar su pavo por Thanksgiving, y claro, Industria no da licencias de venta de hornos que no cumplan con estos requisitos.

Pero esto también me ha creado nuevas dudas. Por ejemplo, ¿de dónde sacan tantos pavos? ¿Los cultivan ellos o los importan? ¿Dónde los guardan hasta finales de noviembre?

El éxito de esta fiesta como reunión familiar (por encima de las Navidades), se debe seguramente a que, aunque estos pesados han conseguido revestirla de un noséqué religioso, no es propia de ninguna confesión. Recordemos que la Navidad es sólo para las cristianos, que los judíos celebran Hanuka en fechas parecidas y que los musulmanes pasan del rollo. Y todo esto por no hablar de hindúes, budistas, y demás confesiones de todos las culturas que pueblan este país.

El origen de la fiesta era dar las gracias por la cosecha, pero hay multitud de versiones diferentes sobre la primera vez que se celebró, el artículo inglés dice que fueron los españoles en Florida.

Algo clásico este día es la cabalgata que Macy's organiza en todas las ciudades donde tiene tiendas (Macy's Thanksgiving Day Parade). Yo me fui este año a verla, con Morgane (amiga francesa conocida a través de mi colega Yannick y que hace su VIE en Calyon). Un poco decepcionante, la verdad. Sólo era una colección enorme de globos también enormes representando a personajes de dibujos y alguna que otra carroza. Algunas bandas de música y majorettes, pero faltaba ambiente y música. Ni siquiera tiraban caramelos a los niños que estábamos viéndola!
Un síntoma de la importancia de esta fiesta, es que después de la cabalgata, a mediodía de un jueves, nos fue casi imposible encontrar un sitio para tomar el brunch. Todo cerrado. Nunca había visto NYC tan tranquilo, nadie por la calle, tiendas y restaurantes cerrados... me recordó a un paseo por Valencia o Madrid un día de Año Nuevo a las 10h.

El día siguiente a Thanksgiving se llama Black Friday, y entre otras cosas, marca el inicio de las rebajas. Una auténtica locura, empiezan a las 12  de la noche y las mejores cosas desaparecen de madrugada. Por ejemplo, conozco gente que se fue hasta el Woodbury Common a las 23h del jueves para estar comprando hasta las 11h de la mañana del día siguiente... y a las 3h de la madrugada había colas de una hora para entrar en algunas tiendas!!

P.S: Feliz día de la Constitución, 30 añitos!

martes, 2 de diciembre de 2008

Brubeck in the village

EL LUGAR: un local pequeño, con techos bajos, mesas estrechas y apretadas. Decoración de puticlub setentero con paredes de espejo y acolchadas en piel de color azul-morado. Muy incómodo y lleno muy por encima de una aforo razonable. Eso sí, un sistema de sonido impresionante. Es el legendario Blue Note, en el Village. Y en él, Tania, mi hermano Jaume y yo, preparados para asistir a un milagro...

CUATRO PROTAGONISTAS, el Dave Brubeck Quartet:

A la batería, bastante encorvado por estar sentado en un taburete excesivamente alto, Randy Jones, con una gran melena blanca, gafas metálicas, luciendo una beata y permanente sonrisa. Parece tener la movilidad algo reducida y toca la batería sin despeinarse, como los grandes maestros: ni un ademán, ni la más mínima mueca... Un más que digno sustituto del mítico Joe Morello, autor de algunos solos de batería legendarios.

Al saxo alto, un señor bajito, Robert Militello, suple su falta de altura con las otras dimensiones: vamos que parece un tonel. Pelo escaso, dificultades para moverse, toca con resolución pero sin muecas, sin aparente esfuerzo, como si ya hubiese tocado todo lo que tuviese que tocar. También debe ayudar el tener una caja torácica del tamaño de una cabina de teléfono. Físicamente parece la antítesis del original saxo del cuarteto, el legendario Paul Desmond.

Al contrabajo Michael Moore, larga melena y barba blancas, parece un hippy ibicenco trasnochado vestido de traje para un bautizo. Mascullando algo mientras pellizca las cuerdas, sufriendo espasmos al ritmo de la canción, toca casi como su le estuviese haciendo el amor a su instrumento.

Finalmente, Dave Brubeck, 88 años (los cumple el seis de diciembre, en menos de una semana), menudo por el peso de los años, con sus gafas de pasta negra, necesita ayuda para subir al escenario y sólo le sale un hilo de voz al presentar el concierto en este lugar tantas veces visitado. Se sienta al piano y se transforma en un gigante, dirige a los tres anteriores sentado detrás del piano de cola abierto, con firmeza pero con la delicadeza del piano bien llevado en Jazz (la mayor parte del tiempo se oye, pero no se escucha).

Y empieza la magia. El momento culminante es Take Five, el mayor éxito de Brubeck (compuesto por Desmond, en 1959). El nombre le viene del extraño y vibrante ritmo en 5/4, algo casi experimental en su época. Es siempre hechizante observar al batería en este tipo de ritmo, porque a servidor siempre le queda algo por comprender. Y el cabrón no pierde el ritmo ni un segundo! Atentos a este video de 1961, cuando la canción llegó a lo más alto de las listas de éxitos, en pleno auge de esa nueva música called Rock.


Para los profanos (like myself), esta es una de las melodías más clásicas del jazz. Y el solo de batería también es uno de los más conocidos. Disfrútenlo amiguitos. Yo ya lo hice. Y si no, miren esta foto: