domingo, 29 de mayo de 2011

Original Soundtrack (14): Layla, at the Royal Albert Hall

Para esta nueva entrada musical, y contrariamente a lo habitual, no voy a usar ninguna canción que haga referencia a Londres o a NYC, sino una canción que oí el martes aquí en un exepcional concierto, y que también ha sonado en NYC.

Tras haber comprado las entradas hace unos seis meses, el martes pasado asistí finalmente al concierto de Eric Clapton en el Royal Albert Hall, parte de su 2011 Tour. Nunca había escuchado a slowhand en directo, a este genio de la guitarra, de todas las guitarras. No es que traiga nada nuevo, pero sus viejos éxitos son ya clásicos en toda regla que no necesitan más acicate. Y es que este tío de más de 65 tacos aun toca la guitarra como si fuese una extensión de si mismo y se marca unos solos impresionantes acompañado por su magnífica banda, perfectamente encuadrada.

Esto es una muestra de lo que vi desde mi asiento:



He elegido Layla porque es una de mis canciones preferidas, tiene una historia bastante curiosa detrás y porque también hay una versión muy diferente, tocada con guitarra eléctrica, en el Madison Square Garden de NYC en 1999:


En ambas versiones, nuestro amigo Eric se marca unos solos increíbles con apabullante naturalidad, l'air de rien, con un dominio del instrumento que se ve poco en los músicos de hoy en día. Pero no sólo es una cuestión de técnica en el manejo del instrumento: también la influencia de Clapton en la música, sacando al blues de los tugurios negros del golfo para internacionalizarlo, para mezclarlo con el rock, y los demás sonidos que exploró y adaptó, hacen de él un Dios.

No en vano eso es lo que rezaba esta famosa pintada en el metro de Islington (al ladito de donde escribo y moro) en 1967, en lo que se convertiría en uno de los graffitis habituales en los 70:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también me hice esa pregunta hace bastante tiempo, pues era muy común entre los legionarios y la respuesta fue que en una pelea sirve como un arma más no sé si será cierto, dicen que te puede sesgar la yugular

Anónimo dijo...

Clapton BUSCA a diós, y como todo el que lo hace, se acerca a la perfección que nuestros sentidos intuyen y que nuestra razón sabe que no existe.

Ahí estamos, ahí enmedio de esas dos tontadicas...