miércoles, 15 de abril de 2009

Washington D.C.

Recientemente he visitado the nation's capital (en palabras de Forrest Gump): Washington, District of Columbia, o más comúnmente D.C. (pronúnciese dí-sí). La primera vez fue hace casi dos meses con mi clase, para hacer algo de networking y visitar el Banco Mundial, la Fed y el BID en busca de saber y de oportunidades para hacer prácticas (a mi edad!).

Y la verdad es que la ciudad me sorprendió bastante por lo amplia que es, moderna, limpia, casi europea. Aunque en origen una zona pantanosa a orillas del Potomac, el tiempo es bastante agradable (bueno, quizás en verano no lo sea tanto), y tiene mucha luz. Se respira un ambiente muy distinto al de NYC, la gente tiene menos prisa, la mayoría son graduates - es decir gente con estudios universitarios - y está lleno de jóvenes y jóvenas ambiciosos y con ganas de cambiar las cosas.

Esta ciudad, nombrada en honor del primer presidente de Estados Unidos y diseñada por un Francés, se conformó en Distrito poco tiempo después de la independencia. Tiene medio millón largo de habitantes, más de la mitad negros, y los demócratas arrasan siempre en las elecciones con porcentaje superiores al 80%. Sin embargo el distrito no tiene el estatus de estado, no pudiendo así tener una estrellita en la bandera, y lo que es peor, no tiene derecho de voto en el Congreso, solo un representante consultativo. De ahí que las matrículas de los coches nos recuerden esta situación con el lema: "taxation without representation"

Si en NYC uno tiene la sensación de estar en una película por la familiaridad de las calles, ambientes, gentes... en DC uno se cree en un telediario. Aquí hay tantos lugares que vemos cotidianamente, que todo resulta conocido desde la primera vez: La Casa Blanca, el Monumento a Washington, Capitolio, Vietnam Memorial, Cementerio de Arlington... Y a veces incluso da la sensación de estar cerca de líderes mundiales. Por ejemplo, en Febrero yendo de cena con los compis del máster, nos tocó esperar cinco minutos en un semáforo mientras pasaba la comitiva de Obama precedidad por una veintena de motos y otros tantos coches oficiales y de escolta. Esa sensación se refuerza también visitando los mismos lugares en los que se tomaron fotos famosas (e.g. abajo Castro y Lincoln por Korda en 1959; Manel y Lincoln por Miguel en 2009):

2 comentarios:

Rubén dijo...

Quina quantitat de banderes gringues! Quasi em dona un yuyu, quin mal rotllo...
Bo, nen, sembles sempre com peix en l'aigua. Veig q estàs aprofitant l'experiència al màxim, com sempre. No et tornes massa pijo i prou...

au

Albert dijo...

Después de la foto, a fundar tu propio paraíso socialista. En la isla de Gran Cayman creo que están buscando líderes revolucionarios... aunque para ello quizá debas olvidar lo que aprendiste en el paraíso capitalista...