jueves, 22 de octubre de 2009

Las 7 diferencias (I): los taxis

Es curioso cómo tendemos a compararlo todo, incluso en los casos en que no hay comparación posible.

A pesar de que Londres es la más americana de las ciudades europeas o la más Europea de las ciudades americanas, no me resisto a hacer comparaciones, ya sea con NYC o con París o España. Por eso empiezo con esta entrada una serie de comparaciones llamada las 7 diferencias.

Una de las primeras que me viene a la mente es algo tan cotidiano como los taxis. Recordad los taxis de NYC, de los que ya hemos hablado aquí.

Allá todos los conductores son extranjeros, apenas hablan inglés, hacen horarios de locos y cobran poco porque trabajan para compañías que son propietarias de los taxis y las licencias, cuyo business model incluye que el taxi no esté nunca parado (dos o tres turnos diarios por coche). En cambio, aquí en Londres, los taxistas son todos blancos, de mediana edad, con sus camisas de cuadros y pantalones cortos. De hecho, es sospechoso que no se vean taxistas negros, asiáticos o browns. Los de aquí tienen un nivel de vida bastante alto: viven en el mismo barrio posh que yo: cuando salgo por las mañanas, el taxi aun está aparcado en la puerta y al volver por la noche, ellos ya han terminado su jornada. Ya sé que es una opción más si me quedo sin trabajo y quiero mantener mi nivel de vida... veremos si por mi pelo rizado o mi color de piel no consigo la licencia.

Regulados por la London Public Carriage Office, frente a la NYC Taxi and Limousine Commission, los taxistas de aquí casi siempre son dueños de los coches (21.000 taxis para 24.000 conductores, mientras que en NYC hay 40.000 conductores para 13.000 medallions, a razón de $760.000 cada uno) y no aceptan tarjetas de crédito, son muy correctos y rara vez entablan conversación.

Los 21.000 coches son todos iguales (el famoso Hackney Carriage: aunque hay varias marcas que los producen, en décadas el aspecto exterior prácticamente no ha cambiado), sin embargo pueden ser de cualquier color, y aunque impera el negro y los sobrios, de vez en cuando se ve alguno rosa o azul celeste. Los neoyorquinos en cambio, tienen muchos modelos, pero el color y la rotulación exterior deben ser idénticos.

En Londres son muy caros (lo cual explica la diferencia de nivel de vida), y aunque hay más que en NYC (21.000 frente a 13.000), son más difíciles de encontrar, sobre todo por la noche. Eso sí, dada la extensión y dificultad del trazado urbano (y el hecho de que no usan GPS, al contrario que los taxistas españoles), ser taxista en Londres requiere una cierta pericia técnica y una correcta orientación. En la Gran Manzana, es justo lo contrario, basta con saber contar y en que dirección queda el Norte para llegar casi a cualquier parte de Manhattan.

Visto el precio y la escasez de taxis por la noche, cuando se terminan los metros (hacia medianoche), el menda, pese a ser asalariado, muchas veces vuelve a casa en la excelente red de buses nocturnos alimentados con petróleo venezolano. En NYC en cambio, siendo estudiante sin ingresos, y con un metro que funciona las 24h, rascaba menos tomar el taxi al volver de juerga.

Quizás sea algo extremo, pero es muy posible que esta aversión se deba al trauma de mi primera noche en Londres, hace algo más de tres meses: nada más aterrizar en Gatwick desde Valencia, empezando a trabajar al día siguiente y con retraso en la llegada, se me ocurrió ir a Victoria (la zona más cercana al aeropuerto) en taxi: la broma salió por £98, más que el propio avión!!! Mamá, yo quiero ser taxistaaaaaa!

1 comentario:

Unknown dijo...

1. Sí a regresar en taxi después de rumbear en NYC... Es que quien toma el tren para demorarse 2 horas en llegar a casa?

2. No puedo creer que pagaste 98 libras por la vueltecita!! Que loco! Yo también quiero ser taxista o trabajar para EDF.

3. Ven a Colombia, y tienes un tercer punto de comparación, uno más aventurero y aunque de país en vía de desarrollo, nada mal. Aquí los taxistas son habladores, con todo tipo de acentos regionales, se conocen la ciudad a cada punta (creo que Bogotá puede ser una mezcla de NYC + Londres. Nomenclatura lógica de sur a norte y de occidente a oriente, pero además unas distancias increíbles). Ah, y aparte son tan hábiles que manejan/compiten con otros 3 carros o taxis en calles de 2 carriles.

4. Ah y la opción pública es bus o transmilenio - que en mi tierra le dicen transmilleno, porque simplemente no hay suficientes vagones para la hora pico y mejor dicho, paremos una lata de sardinas.