martes, 5 de mayo de 2009

Último día de clases en SIPA

Sí, aunque mi programa exige unas prácticas para la obtención del título y la graduación oficial tiene lugar en octubre, el año académico toca a su fin. Hoy ha sido el último día de clases para toda la escuela, y pasará mucho tiempo antes de que yo vuelva a asistir a una clase en la universidad: 7 años si nos atenemos a las observaciones disponibles. Al terminar la última clase, el profesor de Public Management, Apsan, nos había pedido traer algo de comida para poder deshacerse de las últimas botellas de scotch que tenía desde la reciente boda de su hija.
Lo que queda de la semana son los Study Days. La semana siguiente tenemos los finals, y después una buena semana de celebraciones oficiales y oficiosas.
 
Lo más gordo aquí es la graduación, que se hace en dos partes:
1) Primero el 18 de mayo, la SIPA graduation, la ceremonia sólo de la escuela, más íntima, con unos 400 alumnos, 50 faculty y 800 acompañantes. Tiene lugar en Riverside Church (antes se hacía en St. John the Divine, justo enfrente de mi ventana y con mucha más capacidad); el discurso central lo da un padrino de promoción, que este año será el General Scowcroft, de 84 años, doctorado en SIPA, asesor de Seguridad Nacional de Nixon, Ford y Bush - como lo fueron en su día Kissinger y Powell - así como significado crítico con la guerra de Irak, pese a estar en el staff de Bush Junior.

2) Y el colofón lo pone el Columbia Commencement - con su web oficial y todo -, la ceremonia de toda la universidad, con unos 10.000 degree candidates y 30.000 acompañantes la Low Plaza del campus de Morningside (donde me siento yo a tomar el sol):

El resto de la semana se ameniza con eventos cuyo objetivo puede ir desde entretener a los acompañantes con comidas o actividades culturales, hasta conseguir el coma etílico del recién graduado o permitir los últimos escarceos sexuales de la vida universitaria (esos por los que los candidatos a presidente siempre son preguntados y finalmente disculpados en la moralmente hipócrita América).

En cualquier caso, el otro día atravesando el campus para comer en un asiático de Broadway con Tore y Paola, vi que los preparativos para tan grandes fastos ya habían empezado: ya están instalando las gradas en la Low Plaza . Esto, junto con el final de las clases, me hace constatar con gran alivio, pero no sin cierta angustia y bastante pena que esto se acaba...

No hay comentarios: